domingo, 29 de diciembre de 2024

 CATOLICISMO CRUEL

 

Me fui a Cobeña aldea próxima a Alcalá a ver bañarse a las ninfas del Henares. Vísperas de san Silvestre y ninguna vio pero allí estaban dos catedráticos discutiendo sobre el sexo de los ángeles. Uno decía Dios es amor y el otro respondía yo no lo veo por ninguna parte. A buen surco fuiste a dejar la simiente del mal. En Cobeña hay tarascas y gnomos. A Venus la sacan en procesión por san Juan enristran ellos sus tentemozos y ellas se abren de piernas. Ese es el único amor que conozco decía Rampín un clérigo que en Roma arrimaba las putas a los cardenales. Entonces no había internet pero se jodía bastante y las almas caían en el infierno, una lluvia de almas, según la visión de Teresa. Quevedo y Gongora asistían a la discusión pues fue Quevedo aquel vate insuperable el que puso un soneto en la servilleta del rey. Católica y cruel majestad etc. Y dijo bien. El catolicismo puede llegar a convertirse en una religión cruel a fuer de hablar tanto del amor que yo no veo por ninguna parte. Aquellos domines de mi infancia y adolescencia me martirizaron de palabra y obra, me pusieron el capelo y cuando fui a confesar el padre Muñana un jesuita un poco maricón de penitencia me impuso portar cilicio durante una semana sobre mis partes blandas. Luego de aterrorizarme con las penas del infierno pues yo no quería ser una de aquellas almas que caen de cabeza sobre las calderas de Pedro el Botero. Cristo era otra cosa. Luego descubrí que Él me amaba en mis improcedencias, en mis pecados, en mis carencias. El Señor siempre está ahí por encima de la clerigalla vaticana y los espiches solidarios de la Cope y los sermones de las conferencias episcopales. En. verdad se ha colado en la Iglesia el humo de Satanás. Dios guarde a las  clarisas de Belorado y confunda a ese hereje tronitonante argentino que reclina sus magnas posaderas sobre la catedra de san Pedro

 

 

domingo, 29 de diciembre de 2024

viernes, 27 de diciembre de 2024

VENDERLIBROS USADOS Y OBRAS MIAS:  CHEJOV LAS PUTILLAS DE PUTIN. HISTORIA DE MI VIDA...

VENDERLIBROS USADOS Y OBRAS MIAS:  CHEJOV LAS PUTILLAS DE PUTIN. HISTORIA DE MI VIDA...:   CHEJOV LAS PUTILLAS DE PUTIN. HISTORIA DE MI VIDA   Los libros de Chejov infunden en mí una paz espiritual, cierto desencanto con las ...

 

CHEJOV LAS PUTILLAS DE PUTIN. HISTORIA DE MI VIDA

 

Los libros de Chejov infunden en mí una paz espiritual, cierto desencanto con las cosas del mundo. Quietud y tristeza. Todo es efímero, omnia transit. He vuelto por enésima a "Historia de mi vida". Es la vida de un escritor.

 Es mi vida luchando contra los molinos de viento, la brutalidad, de las gentes, el aburrimiento, los fríos inviernos, el teatro, los amores fracasados.

 El padre de Antón Pavlovich Chejov era un hombre cruel que le pegaba palizas de niño a este genio de la literatura rusa.

 Me vi reflejado en cada uno de sus pasajes. Ana Blagovo el primer amor que no llega a colmo y un matrimonio fracasado. Masha su mujer se fuga con un norteamericano. Hay otro tema latente en la obra trabajo intelectual versus manual. El protagonista es un barin (noble) el cual frente a las condenas de toda su familia se convierte en uin pintor de brocha gorda e instala sobre los tejados de las iglesias con cúpulas de cebolla tejados de cinz.

Cuanto me impresionó este detalle, cuando hace más de cincuenta años yo leí "Historia de mi vida" cuando iba en el metro en un libro prestado de la biblioteca de Cuatro Caminos pues no tenía dinero para comprar un ejemplar.

Se trata de una novela ideograma que anunció mis pasos por la vida. Lo iba leyendo otra vez en el avión cuando vine a casarme a una ciudad del norte y mi novia me dejó a las puertas de la iglesia, se deshizo la boda, pero yo no amaba a aquella sondia sotrondia, mi verdadero amor era Ana Blagovo aquella dulce inglesa ojizarca del pelo rubio la piel blanca y efélides tiznado el rostro.

 El amor que no llegó. Luego habría otros amores que sembrarían en mi el desencanto y la decepción, mi vida una pugna contra el aburrimiento, la sordidez, la barbarie, la incomunicación, los cuernos. Chejov fue para mi profeta, heraldo del humanismo ruso, un cristianismo que nada tiene que ver con nuestro catolicismo intransigente e inquisidor.

Todos somos pecadores. Cristo vino a salvarnos. Es el espasiteli. Pero la humanidad no varía. Sólo nos queda su perdón.

La santa Rusia, la Rusia evangélica. Llena de contradicciones. Su hermosa liturgia al lado de los vertederos del sexo. Hermosísimas mujeres con el culo al aire, que muestran su carne por la red. En los meódromos.

Las putillas de Putin, volvieron las pussi girl.

Yo me asomo a ellos alguna vez y mi alma se llena de tristeza al oirlas berrear cual gatas en celo. Rusia es el molde de un enigma. Ya lo dije más de una vez

 

17/12/2024

antonioparragalindo.blogspot.com: